SOBRE BIOCOMBUSTIBLES

Muchos nos están preguntando de qué se trata exactamente nuestro experimento, en una perspectiva ecológica y por qué decidimos utilizar aceite de cocina usado como carburante. Para contarles toda la verdad, cuando iniciamos el proyecto, en febrero del 2007, no conociamos ni la palabra biocombustible... al buscar un vehículo lo más ecológico posible, nos acercamos al bioetanol y al biodiesel de primera generación, dos opciones factibles en latinoamérica para usar un combustible alterno a los de origen fósil. Rápidamente, nos dimos cuenta de que la producción de bioetanol y de biodiesel de primera generación podía ser muy negativa, e incluso acelerar el calentamiento global. En efecto, para crear tanto el bioetanol como el biodiesel de primera generación, se necesita deforestar y cultivar en modo intensivo, cereales, caña o oleaginosos. En Brásil, la situación es crítica: la selva amazónica está siendo destruída, desequilibrando aún más el clima e incrementando las emisiones de CO2 en la atmósfera, por la quema de árboles.

La producción másiva de biocombustibles de primera generación como el bioetanol o el biodiesel no es la solución, y tenemos más bien que vigilar qué se está haciendo al respeto. En México, existe una ley, desde abril del 2007 que fomenta la producción de estos biocarburantes; su aplicación generalizada podría ser desastrosa para el país, y los ciudadanos tenemos que estar pendientes de lo que está pasando (chequen el sitio biofuelwatch. linkeado en la sección links y blogs verdes).

Hay mil maneras de reducir las emisiones de gases contaminantes y regresaré pronto sobre el tema. En lo que concierne la industría automótriz, ha habido muchos esfuerzos por parte de las constructoras, para desarrollar sistemas que filtran las partículas y reducen las emisiones (también regresaré a fondo sobre esto). Pero para concluir sobre los biocombustibles, lo que a nosotros nos parece muy prometedor, es el desarrollo de los biocombustibles de "segunda generación". Se elaboran a partir de desechos orgánicos, de microalgas, de plantas que crecen en medios deserticos y que no compiten con la alimentación. Se puede elaborar un biodiesel por ejemplo, a partir de aceite de cocina usado o un bioetanol a partir de desechos organicos.

El biocombustible que hemos escogido, es parte de estos biocombustibles de segunda generación: proviene de desechos, no compite con la alimentación, tiene un balance neutro de CO2 (es decir que el CO2 emitido durante la combustión es reabsorbido por la planta en crecimiento). Era muy importante para nosotros ser un símbolo neutro, no hacer publicidad para ninguna industría que no aprobamos. Nuestro biocombustible es regalado, y no vamos a aceptar que nos lo venden. Nuestro compromiso empieza con compartir con ustedes todo lo que hemos aprendido, y esto sólo es el principio... preguntas esperadas y bienvenidas! felices fiestas de fin de año!